EVALUAR PARA MOTIVAR
Además de adaptar metodologías y contenidos para que el aprendizaje sea significativo y esté contextualizado, a través de la evaluación podemos potenciar las habilidades de nuestros alumnos y fomentar su pensamiento crítico.
En FP Básica trabajamos con diversas metodologías que fomentan la participación activa durante las sesiones de clase y, como consecuencia, cada prueba de evaluación se diseña acorde a las metodologías empleadas. Por ello, después de trabajar el bloque de Ecología y medio ambiente a través de noticias, debates grupales, exposiciones orales y juegos interactivos, la actividad final de evaluación debía ser diferente a cualquiera de las realizadas anteriormente.
Con el objetivo de implicar a los alumnos en su aprendizaje, decidimos de manera consensuada elaborar una prueba de evaluación que les resultara más atractiva y les motivara a seguir aprendiendo. Acordamos que fuera por parejas y que pudieran utilizar sus dispositivos móviles, ya que estaría enfocada a la aplicación de los contenidos aprendidos.
Cuando diseñé la prueba de evaluación, teniendo presente las opiniones de mis alumnos, pensé en diferentes actividades con las que pudieran trabajar simultáneamente los contenidos del bloque y todas las competencias. El resultado fue una prueba escrita en tamaño A3, para facilitar la redacción, con noticias actuales en varios formatos. Durante la realización de la prueba, cada pareja podía intercambiar opiniones y añadir información adicional a las respuestas escritas por sus compañeros, complementándose así unos a otros.
Cada pareja tuvo que resolver razonadamente varias cuestiones sobre los diversos problemas ambientales y proyectos de recuperación medioambiental planteados en diferentes regiones del planeta. También tuvieron que justificar su opinión sobre noticias nacionales e internacionales, contrastando cifras y datos en fuentes oficiales, además de sugerir iniciativas individuales y colectivas que contribuyen al desarrollo sostenible del planeta.
Los resultados de esta prueba fueron muy satisfactorios, lo que en parte atribuyo a que pudieron trabajar en un ambiente más distendido, sin tanta presión. Además, este tipo de prueba cooperativa potencia las habilidades sociales de los alumnos, quienes deben entender que el trabajo en equipo implica responsabilidad y ayuda mutua. De este modo también pueden desarrollar destrezas que faciliten la aplicación de los contenidos trabajados.
Al involucrar al alumnado en su evaluación y alejar las pruebas escritas del formato habitual, es más sencillo motivarles a seguir aprendiendo.
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