Para
comprender el mundo que nos rodea y acercar la naturaleza a las aulas,
elaboramos y pusimos en práctica una secuencia problematizada para trabajar el
tema de animales invertebrados en 1º ESO con una metodología de enseñanza por
indagación. El alumnado tuvo la oportunidad de adentrarse en el tema,
construyendo su propio aprendizaje por medio de una secuencia de actividades
basada en el método científico.
Entendiendo
la motivación como uno de los pilares fundamentales del proceso de
enseñanza-aprendizaje, los alumnos y alumnas fueron en todo momento
protagonistas de su aprendizaje. La unidad didáctica partió de una pregunta de
interés, ‘¿qué nos diferencia de un saltamontes?’, el alumnado propuso
diferentes hipótesis que pudieran dar respuesta a esta cuestión y se elaboró un
índice del tema como posible estrategia de resolución para abordar la pregunta
inicial. A partir de ahí, se distribuyeron en grupos heterogéneos para debatir
y proponer posibles soluciones a las preguntas planteadas para desarrollar el
índice.
Llevamos
ejemplares de anélidos, gasterópodos, bivalvos, cefalópodos, crustáceos,
insectos y equinodermos al aula y al laboratorio para que los alumnos/as
pudieran tener un contacto cercano con los animales invertebrados. Durante las
sesiones de clase fueron trabajando y adquiriendo nuevos conocimientos en base
a su propia experiencia, teniendo muy presente la necesidad de aplicar lo que
iban aprendiendo en el aula a lo que podían encontrar en su entorno. En las
últimas sesiones de la unidad didáctica analizamos lo que habían aprendido
sobre estos animales y planteamos preguntas abiertas para que razonaran y
profundizaran en el tema con el fin de asentar sus conocimientos y encontrar
motivos que justifiquen la importancia de la biodiversidad y la necesidad de su
conservación.
Lo
más importante era que los alumnos y alumnas desarrollaran su espíritu crítico,
disfrutaran aprendiendo y despertaran su lado más creativo y curioso, poniendo
a su alcance los animales invertebrados. Otra de nuestras metas era fomentar la
capacidad de comunicarse de una manera constructiva y el respeto por el trabajo
de sus compañeros/as. También se buscaba inculcar actitudes y valores como la
empatía, la colaboración y cooperación entre compañeros/as, fundamentales tanto
en ciencias como en su vida diaria.
Los resultados que obtuvimos con esta metodología fueron muy satisfactorios. Además, cuatro semanas después de finalizar la unidad didáctica evaluamos el recuerdo diferido del alumnado y, transcurrido este tiempo, apenas había variación en el porcentaje de alumnos/as que lograba los indicadores de comprensión de la unidad didáctica sobre animales invertebrados.
Muy buen post. Enhorabuena Nuria.
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